Soy ayuno de tu sed
ago dieta de tus besos
nisiquiera como perdices
por que un gripe aviar
sa encargao de destrozar
lo bueno y malo de
este cuento.
Que ya no cuento obejas
para consiliar el sueño
ahora cuento todo aquello
que no depende de
algun dueño .
Que pena del que se duerme
se lo lleva la corriente
se queda estancaito
en lo muerto y
en lo inerte
Pongamos un final
de cualquier dichoso
dia asi suena
la esperanza ante una
amarga despedia.