Antes de enfadarte
déjame hablar,
te voy a dar
mil razones para odiarme.
Y después me cuentas
lo que va a pasar,
si vas a intentar
una huída hacia adelante.
¿Qué gano yo con aguantar
lo que está a punto de explotar,
naufragar,
antes o después?
Antes o después
tendré que decidir
si cuando tú me mientes
prefiero no fingir.
¿Y qué necesidad
tenemos de sufrir,
si todo acaba siempre
antes o después? *
No te hagas más
el intelectual
y déjate ya
de discursos rimbombantes.
¿Qué gano con resucitar
lo que prefiero rematar
y enterrar,
antes o después?
* Estribillo.
Me pides paciencia.
¡Qué poca vergüenza!
No vale la pena,
ataja el problema.
* Estribillo